Nuestros padres nos han dicho desde nuestras infancias que decir groserías es malo, de pésima educación y nos veíamos mal al decirlas, las frases como "¿con esa boquita besas a tu mamá?" eran muy típicas para llamarle la atención a alguien cuando escuchaban una grosería. Por estas razones muchos niños crecen con la idea de que decir "malas palabras" no es correcto. Pero no necesariamente decir groserías significa que eres un maleducado o tengas una mente sucia.
Los psicólogos Kristin Jay y Timothy Jay, de la Marist College y la Massachusetts College of Liberal Art, llegaron a la hipótesis de que las personas que dicen más groserías tienen habilidades lingüísticas en general y mayor riqueza de vocabulario.
En el primer experimento realizado, se reclutó 43 personas (30 mujeres) de edades de entre 18 y 22 años. Lo primero que les pidieron fue decir todas las malas palabras que quisieran en 60 segundos, después les pidieron decir todos los animales que pudieran en 60 segundos. Los investigadores usaron nombres de animales como una indicación del vocabulario general de una persona y el interés en el lenguaje. Es esta primera parte se pudo registra un total de 533 palabrotas en el idioma inglés, palabras comunes y hasta nuevos insultos que los participantes inventaron en el momento.
De acuerdo con los estudios, decir groserías no es una señal de una persona maleducada o un individuo con malos pensamientos, nuestro lenguaje es que refleja lo que alberga en nuestra mente.
Así que ya tienes un buen argumento para defenderte cuando alguien te reclame por tu vocabulario.
Con información de Science Alert y XatakaCiencia
Más noticias en SanDiegoRed.com
Sigue a San Diego Red en Facebook y Twitter.
editorial@sandiegored.com