Existen productos que lejos de quitarte el hambre, le van a causar dolor a tu estómago. La parte más triste es que probablemente ni siquiera disfrutes el plato que está frente a ti por querer devorar todo rápidamente. Para evitarte acidez e inflamación, evita los siguientes productos cuando tienes hambre.
Picante
Cuando tu estómago está vacío, lo peor que puedes hacer es consumir picante. Dado que no hay nada con que mezclar los fuertes sabores de las especias que las salsas contienen. Es prácticamente seguro que si ingieres algo con jalapeño o cualquier chile, sufrirás de irritación estomacal. En caso de que esto suceda, siempre es buena idea consumir algún producto lácteo.

Fruta
Es cierto que es preferible consumir una pieza de fruta que algún producto procesado pero esta solo te llenará momentáneamente. Debido a sus niveles de fibra, pronto volverás a sentir que necesitas comer algo. Si realmente quieres merendar fruta, para saciarte puedes combinarla con requesón o alguna proteína que te mantenga satisfecho.

Pequeños bocadillos
Los snacks empaquetados que nos prometen solo 100 calorías son muy tentadores pero el hambre volverá a atacarte en menos de lo que piensas. Especialistas aseguran que es mejor realizar una especie de mini comida de entre 250 y 300 calorías, que caer en la trampa de galletas, papitas y cualquier cosa que encuentras rápidamente en la tienda de la esquina.

Café y menta
Estos productos funcionan parecido a si tomaras una cucharada de salsa. Al estar el estómago vacío, producen acidez que normalmente va acompañada de inflamación. Una buena alternativa es un licuado o un par de rodajas de tus verduras favoritas que puedes acompañar con hummus o yogur griego.

Sushi
La combinación de arroz con soya son una bomba para tu estómago vacío. Es cierto que el sushi es delicioso pero es mejor que lo disfrutes por gusto a que lo veas como un escape cuando tienes demasiada hambre. La alta cantidad de sodio de la salsa soya entre otros elementos que contienen los rollos, te causarán sed y más hambre.

Tu bebida favorita
Tomar una mimosa en el brunch es algo aceptable pero que una bebida alcohólica sea lo primero que recibe tu estómago en el día, es sinónimo de acidez. Además la ingesta de alcohol, no permite que tu cerebro sepa cuando tu hambre ha sido saciada, por el contrario, tus deseos de comer van a multiplicarse.

Via Huffington Post
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