Existen excepciones donde ambas personas son fanáticos y pueden pasar horas juntos tirados en la cama jugando Xbox, Play Station o cualquier otra consola pero la mayor parte del tiempo no es así. Mientras muchos esperan deseosos que salga el nuevo FIFA, están las parejas de esas personas pensando cómo le harán para lograr sacarlos de casa una vez que el juego esté en sus manos.
Estas son algunas razones por las cuáles tu pareja odia tu amor hacia los videojuegos:
– Los juegos son continuos y eternos.
Probablemente has experimentado el ¨uno y ya¨o el ¨ya casi se acaba este torneo¨. Sea un juego individual, de equipo o en línea; los jugadores no tienen intenciones en dejar las jugadas para otro día. Los cinco minutos se pueden volver horas pero puedes tener consuelo en que no eres la única persona en esta situación ya que con quien tu pareja está jugando, seguro está haciendo esperar a alguien más.
– No entiendes la diferencia.
Tu pareja tiene meses esperando la nueva edición de su juego favorito e incluso se anotó en una lista de espera para ser de los primeros en tenerlo e incluso ganar productos oficiales. Una vez en casa, cuando empieza el juego, no entiendes qué tene de diferente al anterior pero preguntarlo es motivo de infarto para el fanático ¿Cómo es posible que no notes las mejoras en los gráficos y las nuevas armas?
– Tú no puedes jugar
Muchos llegan a pretender que están interesados en un video juego lo cuál se puede averiguar con un par de preguntas. Cuando tu pareja se da cuenta que en realidad no tienes idea de lo que está pasando, simplemente te sigue la corriente y puede que te rete a jugar. Una vez que aceptes que no sabes, lo más seguro es que no vayas a tocar el control porque en primer lugar, es prácticamente imposible que logres entender las reglas y en segundo, será una pérdida de tiempo (y torneos).
Pd. Seamos sinceros, incluso poner Netflix te resulta difícil con tantos botones.
-Los gritos
Una vez que aceptas pasar la tarde viendo a tu pareja jugar mientras tu comes palomitas, es cuestión de tiempo para que empieces a irritarte por los gritos. Ya sea que esté participando en juego en línea o no, existen direfentes motivos por los que puedes gritarle a una consola. El más común es porque ¨nadie te hace caso¨, los goles o por lograr matar a un zombie.
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