Aunque un buen par de sandalias es un básico para una tarde en la piscina o la playa, los médicos aseguran que utilizarlas todos los días puede causar problemas en diferentes partes del cuerpo como los pies, rodillas, cadera y espalda.
Esto se debe a la falta de apoyo que tiene el pie al momento de pisar y es por eso que expertos de la salud afirman que las chanclas son consideradas "calzado de peligro".
¿Quién pensaría que la comodidad puede causar problemas en los huesos? Dolores en el talón, espolones y deformación del arco, son algunos de los males que se producen al aferrarse a usar sandalias todo el tiempo.
Otro punto a considerar es que el pie se encuentra desprotegido, lo que significa que es un blanco fácil para ser golpeado por objetos que se caen. Jackie Sutera, una podóloga de Nueva York, afirma que muchas veces olvidamos que los pies son la base de nuestro cuerpo. Esto significa que cualquier cosa que suceda en ellos, actúa como efecto domino en el esqueleto y las articulaciones.
La clave de las sandalias es tomar en cuenta ciertos puntos. En primer lugar, entender que su blando material las vuelve caducas por lo que se recomienda cambiarlas cada tres o cuatro meses. Otro elemento importante es procurar aquellas con un material resistente como el cuero que evita la irritación y las ampollas. Por último, limita el uso de chanclas exclusivamente para cuando sea necesario.
Con información de Every Day Health y Daily Mail
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