Explica que esto se debe a que durante las vacaciones, los jóvenes tienen menos responsabilidades y se sienten más liberados porque tienen tiempo libre para estar con sus amigos. Pero también porque no tienen que cumplir con un horario, las reglas en la casa se vuelven más flexibles y no hay tareas escolares.
Otro factor que tiene una fuerte influencia es el clima, ya que la luz solar, el calor y la humedad modifican los ritmos hormonales, lo que provoca una mayor estimulación sexual.
Dice "En esta época se intensifican las actividades grupales entre los adolescentes; lo más importante son los amigos y eso los lleva a realizar cosas que no harían en otra temporada del año. Por un lado hay diversión y, ¿por qué no?, aprendizaje de vida, pero de igual modo muchos riesgos y el sexo no es la excepción"
En ese momento, los adolescentes se sientes desinhibidos y quieren satisfacer todos sus sentidos, por lo cual, la doctora explica, que no solo están expuestos a tener sexo, sino a realizar otras actividades que a su vez traen riesgos colaterales como el abuso del alcohol y de drogas. Algunos riesgos son los embarazos no deseados, abuso de anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual e incluso violaciones.
Los expertos indican que este comportamiento tiene sus orígenes en la poca comunicación que existe entre los adolescentes y sus padres, problema que se arrastra desde la infancia, por eso buscan a los amigos con las satisfacciones inmediatas que puedan obtener.
Recomendaciones
La doctora, realizó un par de recomendaciones para los padres que tendrán adolescentes en casa este verano.
Establecer reglas
Establecer horarios
Actividades familiares para convivir
Invitar amigos de sus hijos a la casa, para saber con quién se junta.
Hablar de sexo con los hijos
Vía Excelsior
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