ESTADOS UNIDOS.- Mañana son elecciones federales en el país, en donde una tercera parte del Senado se renovará y toda la Cámara de Representantes se someterá al voto del pueblo, así como 36 gubernaturas también serán elegidas.

Aunque tenga esperanzas el vicepresidente Joe Biden de que su partido demócrata logre quedarse con el Senado, las proyecciones no se ven bien para ellos, y los republicanos tienen buenas probabilidades de tomar control de ambas cámaras del Congreso. En 22 de las últimas 26 elecciones, el partido opositor al presidente ha tomado el control del Congreso en las elecciones antes de una presidencial, así que también la historia no está detrás del presidente.

Estas no son buenas noticias para quienes buscan una reforma migratoria, tan anhelada por la comunidad hispana e inmigrantes en Estados Unidos, pero estancada desde la victoria del partido republicano en el 2010 en la Cámara de los Representantes.

Aunque la reforma fue aprobada por el Senado el año pasado, no avanzó hacia la cámara baja, debido a la oposición de los republicanos y conservadores en ella. Simplemente fue olvidada y ni sometida a un voto.

Debido a esto, el Presidente Barack Obama se comprometió hace unos meses a actuar por su propia cuenta a través de órdenes ejecutivas que alivie algunas de las demandas de la comunidad pro-inmigrante en el país. Actuará después de las elecciones y no antes, como había prometido, pero aún así no podrían esas acciones reemplazar los beneficios de una íntegra y duradera reforma inmigratoria que legalizaría a millones de inmigrantes y reformaría las políticas de visas, ciudadanía y migratorias del país.

Andrew Sullivan en "The Dish", analiza un poco la situación y sospecha que ha sido un bombardeo de noticias sobre amenazas extranjeras lo que ha influenciado la inminente victoria de los republicanos. Noticias que van desde el ébola, los yihadistas de ISIS y hasta los niños inmigrantes no acompañados aparentemente llegando "masivamente" ha eclipsado cualquier noticia positiva sobre la economía (que lleva más de un año creciendo por encima del promedio en el resto del mundo industrializado), Obamacare (que sí las ha habido, bastante).

Aunque no es imposible que la reforma migratoria sea aprobado en "pedacitos" o reescrita de tal forma que sea más apetecedor para los conservadores, la realidad es que la reforma migratoria tal y como había sido soñada desde la victoria de Obama muy probablemente será declarada "muerta" mañana al cambiar de manos el Senado, de demócratas a republicanos. Si no es que ya lo estaba.

*Gubernaturas, rayo de luz para los demócratas

La mayoría de las encuestas ponen a los republicanos como los victoriosos a nivel federal en el Congreso, pero en general se estima que los demócratas logren quitarles unas dos o tres gubernaturas a los republicanos, algo importante para las elecciones del 2016, ya que las políticas estatales en cuanto al voto federal están en las manos de los gobernadores.

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jose.sanchez@sandiegored.com