El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la mañana de este jueves que las Fuerzas Especiales de su país mataron al líder de ISIS en Siria, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Quarayshi.

La misión antiterrorista se llevó a cabo con éxito la noche del miércoles en el noroeste de Siria.

No obstante, los denominados Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera en las zonas de Siria controladas por la oposición, mencionaron que el operativo dejó 13 fallecidos, entre ellos varios 6 menores de edad.

Washington atribuye las bajas civiles a un “terrorista” que activó un potente artefacto y se justificó diciendo que los militares alertaron por altavoz a mujeres y niños para que abandonaran el lugar antes de que sobreviniera una gran explosión, a pesar de ello no se evitaron las muertes mencionadas.

El mandatario norteamericano se congratuló por la noticia y agradeció la valentía y habilidad de las Fuerzas Armadas, asegurando que todos los estadounidenses han regresado sanos y salvos de la operación.

Los rebeldes sirios fueron abatidos por tropas estadunidenses en un edificio de dos pisos y llegaron allí en helicóptero, lo que provocó un enfrentamiento en las inmediaciones. La información fue revelada por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

El dueño de la vivienda donde realizaron la redada, Mohamed al Sheij, dijo que la vivienda estaba siendo rentada por un hombre junto a su mujer y sus tres hijos, y que tras 11 meses nunca vio nada raro.

Fueron cerca de 50 soldados los que participaron en el operativo y en el intercambio que duró cerca de 1 hora y medio hubo uso de lanzacohetes y armas de fuego.

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Con información de La Vanguardia