TIJUANA.- De ser campeones del Circuito de Baloncesto de la Costa del Pacífico (Cibacopa) y rozar el acceso a la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), los Zonkeys están en la fase más turbulenta de su historia, pues administrativamente se encuentra en un pleito legal sobre los derechos del equipo, lo que ha perjudicado catastróficamente el aspecto deportivo; tanto, que han perdido por paliza sus primeros dos partidos.

De aquella guardia campeona, sólo queda el más querido por los aficionados, el carismático Marcus Morrisson, quien al borde del llanto declaró que siente mucha impotencia sobre los sucesos que han ensombrecido el arranque de los actuales campeones y no piensa jugar el día de hoy hasta que se arregle.

Es tanta la desesperación de no poder contar con los jugadores, que el equipo ha recurrido a jóvenes de apenas 15 años, a los cuales sin duda se han ilusionado y logrado cumplir un sueño, pero tienen que ser cobijados por jugadores de experiencia para ir explotando el potencial que han mostrado.

Los asuntos administrativos han puesto en punto tenso la temporada. Fuentes indican que la Cibacopa no estaría aceptando que el ingeniero Rafael Carrillo regrese al mando, mientras que en situaciones legales ya estaría muy cerca de recuperar los derechos de los cuales se deslindó cuando finalizó la temporada de campeones.

La afición del baloncesto en Tijuana por lo pronto se encuentra con incertidumbre, pues aunque el auditorio pocas veces se ha llenado, la expectativa de presenciar Liga Nacional era alta y por ahora se ve más cerca que el equipo siga arrastrando el prestigio deportivamente sin los jugadores estelares.

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