Despliegan Miembros del Cuerpo de Marines y tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles como parte de la respuesta federal a las protestas contra las redadas migratorias realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Algunos elementos comenzaron a operar desde el viernes pasado, mientras nuevas unidades se trasladan hacia la ciudad con el objetivo de reforzar la seguridad en instalaciones federales y apoyar el control del orden público. El despliegue tendrá una duración de 60 días y representará un costo de al menos 134 millones de dólares, según lo informado por funcionarios del Departamento de Defensa.
La financiación provendrá del presupuesto de operaciones y mantenimiento del Pentágono, y se destinará a cubrir gastos de transporte, alojamiento, alimentación, combustible y equipo. Así lo detalló Bryn MacDonnell, directora de presupuesto del Departamento de Defensa, durante una audiencia ante el Subcomité de Asignaciones de Defensa de la Cámara de Representantes.
Este operativo es respaldado por la administración de Donald Trump como medida de control para detener actos de violencia durante las manifestaciones. Sin embargo, han recibido críticas de funcionarios locales, como el gobernador de California, Gavin Newsom, quien calificó los hechos como parte de un “espectáculo” innecesario.
Despliegue militar en Los Ángeles genera tensiones
Desde el 6 de junio de 2025, la Guardia Nacional inició su despliegue en Los Ángeles para responder a protestas contra las redadas migratorias. El 7 de junio, la Guardia Nacional llegó para ayudar a mantener la seguridad y proteger edificios federales.
Los marines, parte activa del Cuerpo de Marines de Estados Unidos llegaron el 9 de junio, algo poco común que requiere autorización federal debido a la naturaleza militar de esta fuerza. Desde ese momento, ambas autoridades han comenzado a trabajar en conjunto.
Mientras esto ocurre, California se opone a la presencia de estas tropas al grado de que el fiscal general del estado Rob Bonta, presentó una demanda asegurando que el presidente Donald Trump estaba “pisoteando” la soberanía del estado. Por su parte, el mandatario federal ha destacado que si no fuera por él Los Ángeles estaría ardiendo ahora mismo.