Las autoridades han identificado a Guy Edward Bartkus, de 29 años, como el sospechoso del atentado que destruyó la clínica American Reproductive Centers en Palm Springs, un incidente que cobró la vida de una persona y dejó a cuatro heridos.
Según altos funcionarios policiales, el ataque del sábado parece estar motivado por una ideología antinatalista, la creencia de que nadie debería tener hijos. El subdirector a cargo de la oficina del FBI en Los Ángeles, Akil Davis, informó que Bartkus intentó transmitir en vivo la explosión y dejó escritos, calificados por el fiscal federal Bilal Essayli como mensajes “anti-provida”.
Las autoridades catalogaron el hecho como un acto de terrorismo. Bartkus murió en la explosión, que un funcionario del FBI describió como posiblemente la “mayor escena de bomba” en el sur de California.
En una rueda de prensa el domingo, Davis declaró: “Este fue un ataque dirigido contra la instalación de FIV. No se equivoquen: estamos tratando esto como un acto intencional de terrorismo”.
La clínica American Reproductive Centers emitió un comunicado lamentando la pérdida de vidas y los heridos. Asimismo, informó que ningún empleado resultó dañado y que el laboratorio, incluyendo óvulos, embriones y materiales reproductivos, estaban seguros.
Alguacil de San Diego aumenta el patrullaje en clínicas de fertilidad
Tras el atentado en Palm Springs, la Oficina del Alguacil del Condado de San Diego anunció que aumentará el patrullaje cerca de los centros de fertilidad como medida de precaución.
La investigación del incidente está en curso, con la participación del FBI y la ATF. El gobernador de California, Gavin Newsom, y la fiscal general de EEUU, Pamela Bondi, han sido informados sobre la situación. Bondi calificó la violencia contra una clínica de fertilidad como “imperdonable”.
Videos verificados en redes sociales muestran la magnitud de la explosión y los daños a negocios cercanos.
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