En los últimos años, los conflictos en Medio Oriente han escalado con una intensidad que ha sacudido a la comunidad internacional: la devastadora ofensiva israelí sobre Gaza (que algunos organismos califican como “genocidio”), las tensiones en Irán y los ataques en el Mar Rojo no solo han cobrado miles de vidas, sino que han atrapado a ciudadanos de todo el mundo en medio del caos.
México no ha sido la excepción. Y mientras la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) busca mantener una postura de neutralidad diplomática, sus acciones ante estos casos, ha sido desigual y cuestionable. Esta neutralidad que actualmente padece el país corre el riesgo de transformarse en indiferencia, pues aunque pareciese un hecho aislado, es un tema que compete a las autoridades por tratarse del bienestar e integridad de connacionales.
Pese a que el conflicto Israel-Palestina lleva más de 70 años de enfrentamientos constantes, el ataque del 7 de octubre de 2023 es considerado el más grande y mortífero en la historia moderna de esta “pelea” entre Israel y Hamás (organización islamista palestina que combina funciones políticas, sociales y militares, considerada grupo terrorista por Israel) hecho que ha dejado, según AlJazeera, a más de 61 mil muertos (entre ellos más de 17 mil niños) y 111 mil heridos; sin embargo, la cifra sigue subiendo cada minuto.
Ausencia de transparencia y silencio consular en la SRE
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), entre el 7-8 de octubre de 2023, se registraron alrededor de 500 mexicanos en Israel y Palestina que solicitaron asistencia consular de emergencia. Este registro no implicaba necesariamente que estuvieran desaparecidos, sino que buscaban ayuda para salir del país ante el estallido de violencia que continúa hasta hoy, sin señales de un cese al fuego.
Aunque la SRE difundió esta información, en ningún momento se confirmó públicamente si los mexicanos ubicados en Palestina (especialmente en Gaza) lograron ser repatriados. En contraste, el 9 de octubre de 2023 el Gobierno de México emitió un comunicado en el que anunció el envío de dos vuelos a Israel para repatriar a connacionales en zonas de riesgo. Lamentablemente, no ocurrió lo mismo con los mexicanos que solicitaron ayuda en Gaza, donde quedaron evidentes las limitaciones diplomáticas y operativas que México enfrenta para brindar apoyo efectivo al Estado palestino.
- Falta de presencia diplomática directa en Gaza: México no cuenta con embajada en Palestina, esto dificulta la comunicación y la ausencia obliga a depender de terceros países o de la representación mexicana en Israel. Sin embargo, dada las deficientes relaciones entre Israel y Gaza, esta coordinación resulta extremadamente limitada, lo que impide que México pueda actuar con rapidez.
- Sin transparencia en la repatriación total: A pesar de que existen comunicados iniciales, hasta la fecha no existe un informe público que aclare cuántos de los mexicanos registrados lograron ser evacuados ni en qué condiciones.
- Presión política para mantener neutralidad: México se ha caracterizado por actuar con tibieza ante el conflicto entre Israel-Palestina, basandose especialmente en los principios de “no intervención y soluciones pacíficas”. Esta neutralidad aunque es diplomáticamente estratégica, actúa como una limitante al momento de operar.
Esta postura se ve fuertemente influida por las relaciones diplomáticas y comerciales que México mantiene con Israel. El mantener buena relación con dicha nación, limita al Gobierno mexicano de tomar posiciones o incluso emitir críticas claras.
Tomás Zerón, acusado por caso Ayotzinapa está refugiado en Israel
La mesura diplomática e imparcialidad se refleja en otros aspectos de su relación con Israel. Un ejemplo evidente es el caso de Tomás Zerón, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal, acusado de desaparición forzada en el caso Ayotzinapa y actualmente prófugo en el territorio israelí.
Aunque el Gobierno mexicano ha enviado solicitudes formales de extradición, el proceso permanece estancado, en parte debido al contexto político-bélico que ha mantenido a Israel concentrado en otros frentes. Este hecho demuestra como México ha optado por preservar la relación con Israel incluso a costa de sus propios reclamos de justicia.
Mexicanos olvidados en medio del conflicto
La situación en Medio Oriente ha dejado al descubierto no solo limitaciones logísticas y diplomáticas de México, sino también los costos humanos de su neutralidad. En contextos de crisis humanitaria, la falta de presencia, transparencia y determinación no son simples fallas, impactan directamente en la vida de los connacionales atrapados en el conflicto, de quienes (hasta hoy) nada se sabe.