El devastador incendio de Eaton en el sur de California, destruyó todo a su paso y cientos de especies animales tuvieron que huir en busca de protección, entre ellos, un oso de 525 libras que fue descubierto y rescatado debajo de una casa en Altadena.
El descubrimiento ocurrió cuando el propietario regresó a su hogar tras levantarse las órdenes de evacuación. La compañía de servicios públicos, al intentar restablecer la electricidad, se encontró con un inesperado residente: un oso de gran tamaño que había tomado como refugio el espacio de acceso bajo de la vivienda.
Ante esta situación, llamaron a expertos del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California (CDFW) a la escena. Tras evaluar el espacio y el tamaño del oso macho, determinaron que la tranquilización no era una opción viable. En cambio, idearon un plan alternativo: colocar una trampa para osos con cebo, una estrategia que resultó ser un éxito.
El oso, atraído por una combinación de manzanas, mantequilla de maní y pollo asado, salió de su escondite y activó la trampa. Luego de capturar al oso de forma segura, lo trasladaron al Bosque Nacional Ángeles, donde lo examinaron, midieron y equiparon con un collar con GPS antes de liberarlo en su hábitat natural.
Los residentes locales, que habían avistado al oso en la comunidad durante años e incluso lo habían apodado “Barry”, celebraron su rescate y reubicación segura.
Como medida preventiva, protegieron la casa de Altadena contra futuros visitantes inesperados. Asimismo, tapiaron de forma segura el espacio de acceso para evitar que los osos u otros animales puedan ingresar en el futuro.
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