La Secretaría de Marina (SEMAR), en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Comisión Nacional de Agricultura y Pesca (CONAPESCA), realizaron un exitoso operativo que terminó en la liberación de una ballena jorobada.
Una organización civil alertó al servicio militar sobre el incidente y fue entonces que el Sector Naval de San Felipe desplegó una patrulla interceptora, misma en la que viajaba personal del Grupo de Inspección y Verificación, especializado en rescate marino.
De acuerdo con información compartida por las autoridades, el ejemplar, de 12 metros de longitud, se encontraba atrapado en algunas redes de pesca ubicadas en la Bahía de los Ángeles, en Baja California.
Afortunadamente, el animal no presentaba lesiones graves y tras ser liberado logró seguir con su ruta migratoria. También se reveló que en la operación también se recuperaron 600 metros de red tipo totoabera, así como un espécimen de totoaba ya en estado de descomposición.
Activistas en favor de los derechos de los animales y ambientalistas tomaron esto último sirvió como una evidencia para demostrar la amenaza que estos instrumentos de pesca representan para la fauna marina que habita el Golfo de California.
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