Autoridades y rescatistas de California piden a la población tomar precaución ya que un brote de leptospirosis en lobos marinos, enfermedad bacteriana que provoca fallo renal, está afectando gravemente a lobos marinos, y puede enfermar a personas y perros.
Qué está pasando
El Marine Mammal Center (Sausalito) reporta un aumento significativo de casos desde inicios de julio, principalmente en el centro y norte del estado. Han atendido más de 200 lobos marinos con síntomas; alrededor de 150 solo desde julio. Según su portavoz, Giancarlo Rulli, la leptospirosis es “extremadamente virulenta” en esta especie: aprox. dos tercios de los animales atendidos no sobreviven.
Por qué importa a humanos y mascotas
La leptospirosis se transmite por agua o suelo contaminados con orina de animales infectados.
- En humanos puede causar fiebre, dolor de cabeza, mialgias, ictericia, vómito, diarrea y erupción cutánea. Se trata con antibióticos.
- En perros puede ser mortal; el riesgo aumenta en playas, estuarios y charcos donde pudo haber contacto con secreciones de fauna marina.
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Recomendaciones para visitantes y dueños de mascotas
- Mantener a los perros con correa en la playa; no acercarse a lobos marinos u otros mamíferos marinos.
- Evitar que las mascotas beban o jueguen en agua estancada.
- Consultar con su veterinario sobre la vacuna contra leptospirosis.
- Si observa un lobo marino enfermo o varado, no lo toque y llame a los rescatistas locales (Marine Mammal Center u organización autorizada de su zona).
Cómo se propaga en lobos marinos
En esta especie, la transmisión ocurre principalmente por fluidos corporales, en especial orina. Cuando un lobo marino llega a la orilla, suele presentar inflamación sistémica y con frecuencia insuficiencia renal activa, lo que complica el tratamiento y la rehabilitación.
Un patrón que se acelera
Históricamente, los brotes aparecían cada 3 a 5 años; sin embargo, desde 2018 se han vuelto más frecuentes. El centro continúa monitoreando la situación y atendiendo reportes a lo largo de la costa.
