Estados Unidos ha implementado nuevas restricciones de visado dirigidas a familiares y colaboradores cercanos a narcotraficantes. La medida anunciada durante la tarde de este jueves, forma parte de una estrategia integral para frenar la entrada de drogas al país.
Según el secretario de Estado, Marco Rubio, estas restricciones no solo impedirán la entrada de narcotraficantes y sus allegados, sino que también servirán como un “elemento disuasorio” contra la continuación de actividades ilícitas. La nueva disposición se enmarca dentro de la ley de migración estadounidense que permite la inadmisibilidad de extranjeros cuya entrada pueda representar un riesgo para los intereses nacionales.
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Rubio enfatizó que el Departamento de Estado “utilizará todas las herramientas necesarias para disuadir y desmantelar el flujo de fentanilo y otras drogas ilícitas que entran a Estados Unidos y perjudican a los ciudadanos estadounidenses”.
Desde su retorno a la Casa Blanca a principios de este año, el presidente Donald Trump ha puesto de manifiesto la crisis del consumo de drogas en el país, utilizándola como uno de sus principales argumentos para diversas acciones en materia migratoria y comercial.
El secretario Rubio destacó la gravedad de la situación, señalando que “la crisis del fentanilo en el país no tiene precedentes, y las sobredosis siguen siendo la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 44 años”. Además informó que en 2024 se registraron más de “220 muertos diarias por sobredosis en Estados Unidos”.
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