Mondelez International, la empresa detrás de la popular galleta Oreo, presentó una demanda federal el 27 de mayo de 2025 contra la cadena de supermercados Aldi en Estados Unidos. Esta demanda acusa directamente a Aldi de copiar deliberadamente el diseño de los empaques de varias marcas registradas de Mondelez International, entre ellas: Oreo, Chips Ahoy!, Wheat Thins, Nutter Butter, Nilla Wafers y Premium Saltine Crackers.
De acuerdo con la demanda presentada, los productos de marca propia de Aldi compiten en el mercado con las marcas de Mondelez utilizando los mismos colore, gráficos y modificando ligeramente la tipografía. Este hecho podría llevar a los consumidores a confundirse, lo cual sería un beneficio para Aldi.
Mondelez International ha advertido en varias ocasiones a Aldi sobre estas similitudes; sin embargo, la cadena solo ha realizado modificaciones parciales, mientras que otros productos continúan en los estantes con empaques que supuestamente infringen sus derechos de propiedad intelectual.
El fabricante de las galletas Oreo, acompañó su demanda con fotografías que comparan el empaque de sus productos con los de Aldi. Las imágenes muestras las marcas originales junto a las de Aldi, donde se puede apreciar claramente una gran similitud, especialmente en los colores y el diseño gráfico.
La empresa busca una compensación económica y una orden judicial que prohíba a Aldi seguir vendiendo productos con empaques similares a los suyos. Hasta el momento Aldi no ha emitido declaraciones públicas respecto a la demanda.
Este caso se suma a una creciente batalla legal en el sector de productos alimenticios por proteger la indentidad visual y las marcas registradas, un aspecto clave para las empresas que dependen de la fidelidad y reconocimiento de sus consumidores.
Riesgos ocultos tras diseños similares inundan el mercado estadounidense
El mercado estadounidense enfrenta retos preocupantes debido a la proliferación de productos cuyos empaques imitan a marcas reconocidas, lo que genera confusión entre los consumidores y facilita la circulación de productos que pueden ser adulterados o contener sustancias nocivas para la salud.
En meses pasados ya se han reportado tiendas de conveniencia “distintas” en donde venden productos con THC (principal constituyente psicoactiva del cannabis) pero que simulan ser los clásicos skittles, airheads o incluso oreos.