Jake Paul, el controversial influencer convertido en boxeador profesional, logró este sábado una victoria que marca un punto de quiebre en la historia reciente del boxeo: derrotó a Julio César Chávez Jr., excampeón mundial e hijo de la leyenda mexicana, en un combate que ha generado opiniones divididas.
La pelea celebrada en Anaheim, California finalizó por decisión unánime, ante una audiencia de miles de personas y una transmisión global que captó la atención de fanáticos del boxeo, seguidores de Jake Paul y otros medios especializados en deporte.
La cantante Ana Bárbara fue la encargada de interpretar el Himno Nacional Mexicano y seguido de entornar el cántico, comenzó la pelea. En los primeros 4 rounds, Jake Paul parecia estar dominando el cuadrilátero, mientras al fondo se escuchaban abucheos por parte de los aficionados.
A la mitad del evento, Jake continuó tomando la delantera, aunque en una que otra ocasión Chávez logró conectar el rostro de su rival. Aunque en el penúltimo round, Chávez se llevó el momento, finalmente se hizo oficial la victoria del influencer.
Las tarjetas quedaron en 99-91, 97-93 y 98-92. Lo que indica que Jake Paul ganó por decisión unánime.
Julio César Chávez Jr. y Jake Paul: Un encuentro mediático
Julio César Chávez Jr. llegaba a este combate tras más de dos años alejado del ring. Su última pelea oficial fue en septiembre de 2021, y desde entonces ha tenido dificultades para mantener la regularidad en su carrera debido a problemas físicos y fuera del deporte, incluyendo una detención en 2024 por portación ilegal de armas. Este prolongado tiempo sin competencia activa generó dudas sobre su forma física y capacidad para enfrentar a rivales de alto nivel, lo que se reflejó en su desempeño durante la pelea.
Por su parte, Jake Paul comenzó su carrera como influencer y creador de contenido en plataformas digitales antes de incursionar en el boxeo profesional en 2020. Desde entonces, ha acumulado varias victorias frente a nombres reconocidos, consolidándose como una figura mediática capaz de atraer la atención tanto del público general como de aficionados del boxeo. Su estilo agresivo y personalidad controversial han sido claves para mantener su popularidad dentro y fuera del ring.
