Donald Trump y JD Vance han hecho de la inmigración uno de los ejes principales de su gobierno entrante. Ambos han prometido la deportación más grande en la historia de Estados Unidos, argumentando que los inmigrantes ilegales representan una amenaza para el país.
Sin embargo, hay una paradoja en sus discursos y propuestas: tanto Trump como Vance están casados con mujeres con un fuerte lazo de inmigración.
Melania Knavs, esposa de Trump, nació en Eslovenia en 1970, cuando el país formaba parte de Yugoslavia. La actual primera dama estuvo trabajando como modelo bajo una visa de turista, de acuerdo con una investigación publicada originalmente por The Associated Press.
Melania recibió pagos por 10 trabajos como modelo en Estados Unidos por un valor de 20 mil dólares, dos meses antes de que ella tuviera permiso legal para trabajar en el país, según libros de contabilidad detallados, contratos y documentos proporcionados al medio anteriormente citado.
Por su parte, Usha Chilukuri, esposa de JD Vance, es hija de padres inmigirantes indios, creció en Rancho Peñasquitos, San Diego, cerca de la frontera con México, y estudió derecho en Yale, donde conoció a J.D. Vance.
En junio de 2024, durante la Convención Nacional Republicana, la segunda dama expresó con orgullo su origen como hija de inmigrantes indios, mencionó que en su hogar se hablaba Télugu y que creció bajó la religión hindú, haciendo honor a sus raíces.
JD Vance, en particular, ha citado la inmigración como una de las causas de las dificultades económicas de Estados Unidos, afirmando que los inmigrantes quitan empleos a los ciudadanos estadounidenses. Esta postura es especialmente difícil de reconciliar con la propia vida familiar de su esposa.
La migración legal durante el mandato de Donald Trump
El presidente Donald Trump ha mencionado que los migrantes legales son bienvenidos a Estados Unidos, sin embargo, durante su primer mandato, las restricciones a las visas de trabajo y a los procesos de inmigración legal como las Green Card se incrementaron, lo que afectó a miles de trabajadores.
Con el inicio de su segundo mandato el 20 de enero, Trump anunció la eliminación de la aplicación CBP One, que permitía a los migrantes agendar citas para ingresar legalmente a Estados Unidos y solicitar asilo humanitario. Sumado a ello, la reactivación de la política “Quédate en México” también ha aumentado las dificultades para quienes buscan ingresar al país de manera regular.
La postura de Trump y Vance entra en conflicto con las historias personales de sus esposas, quienes provienen de contextos de inmigración. Esta contradicción subraya las paradojas del discurso político de ambos gobernantes en Estados Unidos.
Continúa con: Cancelan CBP One y citas para migrantes que buscaban entrar legalmente a EE.UU.
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