Donald Trump vuelve a enfrentar una batalla legal luego de que se presentara una demanda colectiva en su contra por intentar eliminar la ciudadanía estadounidense por nacimiento. Esta acción judicial surge después de que la Corte Suprema limitara el uso de bloqueos nacionales contra la controvertida orden ejecutiva firmada por el presidente republicano.
De acuerdo con medios de comunicación esta demanda colectiva busca proteger a miles de niños y niñas nacidos en Estados Unidos de padres inmigrantes, quienes podrían verse afectados por la orden ejecutiva 14160 que pretende restringir el derecho automático a la ciudadanía.
La demanda se presentó después de que la Corte Suprema emitiera una decisión el 27 de junio.
Aunque la Corte no se pronunció sobre si la orden ejecutiva de Donald Trump es constitucional, sí estableció que los juecen no puedes bloquearla para todo el país. Esto quiere decir que la orden puede aplicarse en algunos estados donde no existen restricciones legales locales, pero sigue detenida en otros lugares.
Por su parte, la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) afirmó que esta nueva demanda colectiva es fundamental para proteger los derechos constitucionales de los niños nacidos en Estados Unidos.
“La ciudadanía por nacimiento está consagrada en la Enmienda 14 y ningún decreto presidencial puede revocarla”, así indicó un portavoz de la organización.
Según un análisis de Reuters, “la decisión de la Corte Suprema abrió la puerta a que la orden ejecutiva de Trump se aplique en regiones específicas, pero también dio paso a nuevas estrategias legales para frentar su implementación.
La Enmienda 14 y el derecho a la ciudadanía por nacimiento
La Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, aprobada en 1868, establece que todas las personas nacidas en el país son automáticamente ciudadanos estadounidenses. Este derecho es conocido como ciudadanía por nacimiento, y es fundamental para garantizar la inclusión y los derechos civiles en Estados Unidos.
Según esta enmienda, ningún estado puede negar la ciudadanía a una persona nacida en su territorio, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Esto significa que los hijos de inmigrantes, ya sean indocumentados o con visas temporales, tienen derecho a ser ciudadanos desde el momento en que nacen en suelo estadounidense.
El intento del presidente de eliminar este derecho mediante la orden ejecutiva 14160 ha generado controversia y continúa siendo un tema de conversación vigente.
