La mañana de este lunes, agentes federales armados desplegaron un operativo en el MacArthur Park, en la zona de Westlake en Los Angeles, donde fueron confrontados por manifestantes. Al lugar llegó la alcaldesa Karen Bass, quien aseguró que su presencia tenía como objetivo dialogar con el responsable del operativo y exigir el retiro inmediato de los agentes.
“Estas son las imágenes de hoy en el Parque MacArthur. Minutos antes había más de 20 niños jugando, y entonces aparecen los militares. En el segundo en el que escuché sobre esto, fui al parque a hablar con la persona a cargo para decirle que esto debía terminar ahora. Absolutamente indignante”, escribió la funcionaria a través de su cuenta de X, (antes Twitter).
Tras la llegada de la alcaldesa, los agentes comenzaron a despejar la zona en vehículos blindados, sin sellos del gobierno, por lo que no está claro a qué agencia pertenecían exactamente. Testigos presenciales afirman que no se realizaron detenciones en el lugar.
En una segunda publicación, la funcionaria destacó el impacto negativo que tienen los operativos migratorios en los niños y familias que presencian estos actos.
“Conocí a algunos de los niños que tuvieron que abandonar el parque hoy debido a una operación de estilo militar diseñada para infundir miedo en el corazón de nuestra ciudad. No tendremos miedo y no estaremos divididos. Nos mantendremos juntos.” detallo.
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Por otro lado, los funcionarios federales aún no han explicado qué provocó la redada, o por qué MacArthur Park, un popular espacio familiar, fue el objetivo. Medios locales se contactaron con el Departamento de Seguridad Nacional, que se limitó a responder que “no necesitan hacer comentarios sobre las operaciones de aplicación en curso”.
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