Con el fin de apoyar a su hija con los gastos de la escuela y un día formar su propio circo, los padres de familia Daniel Almeyda y Katia Valdivia han viajado por diversas ciudades del país haciendo lo que más les gusta y apasiona, las artes circenses, principalmente el malabarismo en semáforos y eventos.
Daniel Almeyda, originario de León, se dedica a las artes circenses desde hace 10 años, compartió que inicio con estas artes como un hobby, pero cuando tuvo a su hija empezó a dedicarse de lleno a esta actividad para buscar trabajo en eventos o en los semáforos de las calles.
“Cerca de mi casa se juntaban unos chavos que lo practicaban y me llamó la atención, poco a poco empecé a dominarlo, pero cuando tuve a mi nena empecé de lleno a buscar trabajo en eventos y en los semáforos, principalmente enfocado al malabar”, expresó Daniel.
Mencionó que después de conocer a su esposa le empezó a enseñar las artes circenses hasta que lograron desarrollar la técnica necesaria para trabajar en equipo.
Juntos han viajado por diferentes ciudades, recorriendo casi todas las fronteras de México hasta que hace un año llegaron a Tijuana y encontraron una buena área de oportunidad para trabajar y para que su hija se desarrolle académicamente.
“Aquí en Tijuana se nos hizo muy bien, es la frontera más grande, el clima es muy agradable, nos gustó y aquí inscribimos a nuestra hija en la escuela, somos de León y antes la teníamos allá, entonces íbamos y veníamos”, expresó.
Destacó que disfrutan su trabajo y sueñan con algún día poder formar su propio circo, sin embargo, como padres de familia su principal motivación es apoyar a su hija en la escuela y los gastos diarios.
