Una madre de 49 años y su hijo de 9 años se perdieron en un bosque remoto de California mientras se dirigían al campamento de Boy Scouts Wolfeboro, en las estribaciones de la Sierra Nevada. Afortunadamente, ambos fueron rescatados al día siguiente gracias a una serie de notas escritas a mano que dejaron en el camino pidiendo ayuda.
El viernes 11 de julio alrededor de la 1:30pm, la familia partió desde el área de Sacramento rumbo al campamento. Sin embargo, debido a indicaciones incorrectas del GPS, terminaron internándose en una red de antiguos caminos madereros en una zona remota, lo que los llevó a quedar varados sin señal de celular y sin poder regresar.
Al no tener noticias de ellos, un familiar dio aviso a las autoridades el sábado 12 de julio a la 1:20 p.m. Inmediatamente se activó un operativo de búsqueda por parte del equipo de Búsqueda y Rescate del Condado de Calaveras, que curiosamente se encontraba realizando un entrenamiento cerca del embalse Spicer ese mismo día.
Los rescatistas establecieron un puesto de mando en el área recreativa Black Springs OHV, cerca de la autopista 4, y comenzaron una intensa búsqueda utilizando vehículos todoterreno, un UTV especial y apoyo aéreo del estado de California. La zona, compuesta por caminos con finta de laberinto y mucha vegetación, ocasionó que el rastreo fuese complejo.

La nota y silbidos salvó a la familia de California
En el transcurso de la búsqueda, un grupo de campistas informó haber visto un vehículo similar al de los desaparecidos el día anterior, lo que confirmó que el equipo estaba en el área correcta. Posteriormente, alrededor de las 5:40 p.m., uno de los equipos encontró una nota colocada estratégicamente en una intersección del bosque. La nota, asegurada con piedras, decía:
“Mi hijo y yo estamos varados sin servicio y no podemos llamar al 911. Estamos adelante por el camino a la derecha. Por favor, llamen al 911 para obtener ayuda para nosotros.”

Finalmente, a poco más de un kilómetro de allí, lograron encontrar a la madre, su hijo y el vehículo atascado.
Una vez rescatados, madre e hijo explicaron que cuando se perdieron, decidieron quedarse junto al vehículo, usar sus luces intermitentes por la noche para hacerse visibles y dejar notas en puntos estratégicos. El niño también ayudó emitiendo sonidos con su silbato en grupos de tres, una señal internacional de auxilio.
Según informes de la oficina del Sheriff del Condado de Calaveras, esas acciones aunado a que la madre dio aviso de su trayecto a un familiar previo a irse al bosque, esto ayudó a un rescate veloz.