Un fuerte sismo de magnitud 6.0 sacudió Afganistán este domingo 31 de agosto. Con epicentro a 27 kilómetros al este-noreste de Jalalabad y a una profundidad de apenas 8 kilómetros. Como consecuencia, al menos 800 personas perdieron la vida y miles más resultaron heridas.
Además, el movimiento fue particularmente violento y estuvo acompañado de cinco réplicas, una de ellas de magnitud 5.2. Entre los temblores posteriores se registró un sismo de 5.2 a 28 kilómetros al noreste de Jalalabad, otro de 5.2 a 39 kilómetros de la misma ciudad. Además de uno de 4.3 a 12 kilómetros al noroeste de Basawul y otro de 4.5 a 10 kilómetros al norte de esa misma localidad.
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Una zona altamente con sismos
El epicentro, ocurrido a solo ocho kilómetros de profundidad, ocasionó daños considerables en la región. Cabe recordar que los sismos en Afganistán son frecuentes, sobre todo en la cadena montañosa de Hindu Kush, donde convergen las placas tectónicas euroasiática e india.
En este sentido, surge la pregunta: ¿por qué ocurren tantos sismos en esta zona? La explicación radica en que Afganistán se encuentra sobre una franja convulsa de la cordillera del Hindu Kush, donde los movimientos de subducción entre las placas Eurasia e India generan una intensa actividad sísmica. Como resultado, se producen terremotos superficiales altamente destructivos, como el registrado este domingo.
Finalmente, no es la primera vez que Afganistán enfrenta una tragedia de este tipo. En junio de 2022, un terremoto de magnitud 5.9 sacudió la provincia de Paktika, donde más de mil personas murieron, lo que demuestra la vulnerabilidad permanente de esta región ante los fenómenos naturales.
