La irreverente serie animada South Park ha vuelto a la pantalla con el estreno de su temporada 27. Y lo hizo fiel a su estilo provocador, lanzando críticas directas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Crítica política sin filtros
El primer episodio presentó a un personaje inspirado claramente en Trump, quien demanda a los habitantes de South Park por 5,000 millones de dólares. Lo anterior después de una protesta relacionada con la aparición de Jesús en las escuelas. El personaje, representado como un matón sensible, amenaza con aranceles o demandas a todo aquel que no esté de acuerdo con él.

Una de las escenas más comentadas muestra una fotografía real de Trump superpuesta en la animación, representándolo en la cama con Satanás. En esa secuencia, Satanás le reclama: “Es raro que cada vez que sale el tema, solo le digas a todos que se relajen”, en referencia al caso Epstein.
Una estrategia conocida de South Park
Los seguidores de la serie recordarán que esta no es la primera vez que South Park utiliza este tipo de humor: en 1999, Saddam Hussein fue retratado en una relación con Satanás. En esta nueva versión, Satanás menciona que el personaje de Trump le recuerda a “un tipo con el que solía salir”.
Con este episodio, los creadores de South Park mantienen su postura crítica frente al poder, reafirmando el papel de la serie como uno de los espacios televisivos más agudos y controversiales en la cultura pop estadounidense.