Como cada 4 de julio, familias enteras se reunieron en Playas de Tijuana para celebrar el Día de la Independencia de Estados Unidos con un espectáculo que iluminó de forma magnífica los cielos nocturnos de la ciudad.
Niños y niñas jugando con luces de bengala y fuegos artificiales fueron los protagonistas de esta celebración estadounidense, que ha sido adoptada también por los tijuanenses.
Sin embargo, este año —según comentaron algunos asistentes— la afluencia fue menor en comparación con años anteriores. Opinan que esto se debe a la situación política que atraviesa el país vecino, especialmente en relación con las redadas y deportaciones de hermanos latinos que no cuentan con residencia legal en Estados Unidos.
Durante esta festividad, algunos aprovechan la ocasión para hacer negocio con la cultura del país vecino y así ganar unos cuantos pesos para solventar sus necesidades. Tal es el caso de Mary Chuy Arredondo, quien desde hace 12 años asiste a esta celebración. Ahora lo hace acompañada de una botarga de “Minnie Mouse” vestida con la bandera estadounidense, con la que se toma fotos por la módica cantidad de 20 pesos.
Aunque la mayoría de los asistentes eran mexicanos, también se observó la presencia de personas de origen estadounidense que eligieron celebrar del lado mexicano, expresando que aquí el ambiente es diferente y que prefieren pasarla “con su gente”.
Desde antes de que cayera el sol, las personas comenzaron a llegar con sillas para apartar lugar y disfrutar del espectáculo. Como cada año, los comerciantes de pirotecnia aprovecharon para vender cohetes, y así los fuegos artificiales también se lanzaron desde este lado de la frontera.
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