Jesús Cisneros sufrió un daño en el nervio óptico a los 18 años, lo que con el tiempo disminuyó su capacidad visual; a pesar de contar con dicha condición, decidió emprender en sus propios negocios donde ofrece crepas y cafés, los cuales, actualmente son reconocidos y concurridos por familias en las colonias Sánchez Taboada y Las Huertas.
El Fundador de Talento Urbano Jesús Cisneros, compartió que hace 8 años debido a que tiene discapacidad visual, no encontraba un lugar donde pudiera laborar, por lo que emprendió su negocio de crepas en la colonia Sánchez Taboada.
“Mi historia inició hace unos 8 años años, debido a que tengo discapacidad visual, pues buscaba empleo en varias partes y no me daban, debido a la vista que es algo muy importante, para poder desarrollar algo en una empresa o en un empleo y pues me cerraron las puertas”.
Agregó que en ese tiempo su hermano tenía un pequeño negocio de cremas en un sobre ruedas, que solo lo atenía los días viernes, pero como se graduó de la carrera de ingeniería se lo dejó a el para que siguiera con el negocio.
Con el tiempo y con ayuda de una de sus vecinas empezó con su emprendimiento, primero se puso en la colonia presidentes, después en el Mariano, hasta que llegó a la Sanchez Taboada, lugar donde fue aceptado por la comunidad.
Cisneros compartió que su problema con la vista inició a la edad de 18 años, por lo que su madre lo llevó con varios especialistas para lograr curar su enfermedad, pero lamentablemente no fue posible, pues se le dañó el nervio óptico.
“Mi madre estuvo llevándome a varios oftalmólogos, neurólogos y pues no había una cura por que se me dañó el nervio óptico, que es el que cruza del ojo al cerebro”.
Su condición inició un día al abrir los ojos, pues empezó a notar una marchita en el centro, que con el tiempo se fue extendiendo, hasta ver solo sombras.
Al conocer que su vista iría disminuyendo, Jesús se puso triste, por qué pensó que no tendría una vida normal.
“O sea los 18 años, imagínate, un joven quiere conocer la vida, y pues prácticamente a los 18 me cortaron ese sentido de la vista y varios años si me estanqué”.
Actualmente, Jesús Cisneros, conocido por sus vecinos como Chuy Crepas, cuenta con dos establecimientos de crepas, uno ubicado en Las Huertas y otro en la colonia Sánchez Taboada, espacios donde él se encarga de elaborar las bebidas a pesar de su condición.
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