Lo que parecía una tranquila madrugada de domingo en el resort de Camp Richardson en Lake Tahoe terminó convirtiéndose en una escena digna de película. Todo porque un enorme oso fue sorprendido dentro de la heladería del lugar. Justo detrás del mostrador, como si estuviera a punto de pedir su sabor favorito.
El incidente ocurrió en las primeras horas del 17 de agosto, cuando la Oficina del Sheriff recibió una llamada de emergencia. Al llegar al sitio, los agentes no podían creer lo que veían. El animal inspeccionaba el área con toda calma, mostrando especial interés por el helado de fresa.
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Lograron ahuyentar al oso
Con algo de paciencia y maniobras de persuasión, los oficiales lograron que el oso, conocido por la comunidad como Fuzzy, saliera del local sin mayores contratiempos. Afortunadamente, los daños materiales fueron mínimos y la limpieza posterior resultó sencilla.
Este simpático, aunque peligroso, encuentro sirve como recordatorio para los visitantes: Lake Tahoe no solo es un destino turístico famoso por sus paisajes y actividades recreativas, también es hábitat natural de osos negros. Las autoridades insisten en la importancia de mantener los alimentos bien resguardados y no dejar basura que pueda atraer a la fauna silvestre.
El suceso, que rápidamente se volvió tema de conversación entre vecinos y turistas, dejó una anécdota bastante entretenida de este verano en la Sierra Nevada: el día que un oso entró a la heladería en busca de un helado de fresa.
