Irán lanzó misiles balísticos en represalia por los contundentes ataques que Israel llevó a cabo la noche del viernes (hora de Medio Oriente). Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) activaron sus sistemas antimisiles para interceptar los proyectiles. Funcionarios israelíes afirmaron que seguirán atacando cualquier infraestructura militar en territorio iraní que represente una amenaza directa para su seguridad.
Israel mantuvo sus bombardeos durante la noche, alrededor de las 11 p.m. hora local en Irán. Poco después, se escucharon explosiones en Tel Aviv y Jerusalén. Un portavoz militar israelí confirmó que los misiles lanzados provenían de Irán.
La agencia estatal iraní IRNA informó que Irán lanzó cientos de misiles balísticos como represalia. Según la agencia, los ataques israelíes de ese día fueron los más grandes de la historia contra objetivos iraníes. En Tel Aviv, testigos reportaron fuertes explosiones y una gran columna de humo. En Jerusalén, las autoridades activaron las alarmas antiaéreas y ordenaron a la población refugiarse en búnkeres.
El líder supremo iraní, Ali Jamenei, calificó los ataques israelíes como un “crimen” y advirtió que “el régimen sionista debe prepararse para un destino amargo y doloroso”. El portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, Abolfazl Shekarchi, también prometió represalias contra Israel y Estados Unidos.

La ofensiva de Israel que intensificó el conflicto
Israel lanzó la operación militar León Ascendente como respuesta directa a la amenaza que representa el programa nuclear iraní. En el marco de esta ofensiva, las Fuerzas de Defensa israelíes ejecutaron cinco oleadas de bombardeos aéreos, empleando más de 200 aviones y 330 municiones de precisión contra instalaciones nucleares y objetivos militares clave en Irán. Este ataque marca una nueva y alarmante escalada en el conflicto entre ambas naciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó las acciones de Israel y la calificó de “excelente”. A través de su plataforma Truth Social, el republicano advirtió a Irán que debe “llegar a un acuerdo ahora” sobre su programa nuclear o enfrentarse a “acciones militares aún más destructivas y letales”. También enfatizó que ya había habido “gran muerte y destrucción” y que los próximos ataques serán “aún más brutales”.
La escalada entre Israel e Irán no solo afecta a Medio Oriente, sino que repercute en la estabilidad global. En un mundo lleno de tensión por conflictos regionales y rivalidades políticas, este enfrentamiento añade un poco más de incertidumbre mundial.