La Escuela Mexicana de Sommeliers llevó a cabo una emotiva ceremonia académica en la que ocho nuevos sommeliers culminaron su formación profesional, integrándose a la generación número 27 a nivel nacional y la segunda que egresa en Tijuana. El evento celebró el esfuerzo, la dedicación y la pasión por el vino de esta nueva camada de especialistas que contribuirán al fortalecimiento de la cultura vitivinícola en la región.
El evento representó un momento de gran significado para los graduados, quienes culminan una etapa de formación que les permitirá contribuir al desarrollo de la industria gastronómica de la región fronteriza.



La Escuela Mexicana de Sommeliers, dirigida a nivel nacional por el maestro Ricardo Espíndola y en Tijuana por el arquitecto Joaquín Fernández Rizo, se distingue por ofrecer una formación integral que combina conocimientos técnicos, sensibilidad sensorial y cultura del vino.
Su misión es dignificar, profesionalizar y educar en el ámbito de la sumillería en México, preparando expertos capaces de reconocer y valorar los vinos y destilados más representativos del mundo.
En una ciudad como Tijuana, donde la gastronomía se consolida como uno de los motores económicos y de identidad regional, la formación de sommeliers es clave para fortalecer la calidad del servicio, la hospitalidad y la competitividad del sector.