Luego del repentino fallecimiento del Arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, la Arquidiócesis de la ciudad anunció que ha entrado en “Sede Vacante” hasta la elección del nuevo líder de la comunidad católica a manos del Papa León.
En una conferencia de prensa, el monseñor Mario Nicolás Villanueva Arellano, obispo auxiliar del municipio, aprovechó para lamentar el fallecimiento de Moreno Barrón, sin embargo, destacó que su pérdida también es esperanza y que es deber de la iglesia continuar con su misión de anunciar el Evangelio.
De acuerdo con el monseñor, el término “sede vacante” se refiere a un período temporal en el que la iglesia no posee un arzobispo titular, sin embargo, hizo énfasis en que la iglesia jamás queda “sin guía ni gobierno”.
La autoridad eclesiástica declaró que será responsabilidad del Papa León elegir al nuevo arzobispo, pero debido a que esta decisión requerirá un tiempo indefinido, en primera instancia designará a un administrador apostólico que tendrá autoridad directa de la Santa Sede para gobernar la arquidiócesis.
“Esa es una muestra del cuidado con el que el papa vela por cada iglesia particular en este tiempo de transición, lo más importante es mantenernos unidos en oración y en comunión, la vida de nuestras parroquias, nuestras comunidades, las obras sociales y servicios pastorales continúan con normalidad”, declaró el obispado al respecto.
Finalmente, Villanueva Arellano agradeció a los medios el interés mostrado en el tema, así como su compromiso al compartir con responsabilidad un mensaje de esperanza, confianza y fe para el pueblo tijuanense.
“Confiamos en que el Espíritu Santo acompañará a nuestra iglesia en este proceso y que pronto recibiremos con alegría al nuevo pastor que el papa enviará para continuar guiando este camino de fe y de servicio”.
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