En medio de un día turbulento lleno de protestas en todo Estados Unidos, la manifestación en el centro de Los Ángeles, California tuvo momentos de tensión cuando autoridades de la ciudad lanzaron gases lacrimógenos, dispararon balas de goma y golpearon con palos a la multitud mientras coreaban “protesta pacífica”.
Montados sobre caballos, algunos policías de Los Ángeles sostenían palos para dispersar a la multitud. El uso de gas no estuvo ausente pues las calles se llenaron de columnas de humo y manifestantes, reporteros y la misma autoridad tuvo que optar por usar mascarillas para manterese en la zona.
Por medio de redes sociales, el Departamento de Policía de Los Ángeles está siendo criticado, mientras que otros aseguran que la violencia se debió a que algunos manifestantes lanzaron botellas y piedras a la policía; sin embargo, se desconoce quién inició el ataque.
Alrededor de las 4 de la tarde, hora local, la presecia policial aumentó y muchos comenzaron a huir del lugar, especialmente por el inicio de disturbios durante la manifestación que se esperaba fuese 100% pacífica y sin la intervención de agentes.
Cabe mencionar que se ha levantado la orden de toque de queda a partir de las 8 de la noche de este sábado hasta las 6 de la mañana del domingo 15 de junio.
Donald Trump encabeza desfile militar en medio de protestas nacionales
Tanques en la capital, pancartas en las calles. Mientras helicópteros sobrevuelan el cielo de Washington como parte de un imponente desfile militar organizado por Donald Trump, miles de manifestates en más de dos mil ciudades alzan la voz contra lo que ven como una peligrosa “glorificación” de poder. Estos hechos han hecho del ambiente estadounidense un espacio de tensión e incertidumbre.
El presidente Donald Trump encabezó el desfile para conemorar el 250.° aniversario del Ejército de Estados Unidos, coincidiendo con su cumpleaños número 79. El evento ha reunido hasta ahora a más de 7 mil soldados, 150 vehículos militares, tanques y helicópteros en una demostración de fuerza que tuvo un costo estimado de 45 millones de dólares.
Por otro lado, el movimiento “No Kings” convocó protestas en más de 2 mil ciudades, incluyendo Nueva York, Los Ángeles, Atlanta y Houston, criticando el desfile como una muestra de autoridad y militarización. Estas movilizaciones también han tenido eco en ciudades internacionales, donde han expresado solidaridad con los manifestantes a la distancia.
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