El gobierno de Estados Unidos anunció un paquete presupuestal sin precedentes de 165 mil millones de dólares destinado a intensificar los operativos de arresto, detención y deportación de migrantes indocumentados. El plan incluye la contratación masiva de agentes, construcción de infraestructura fronteriza y la ampliación de centros de detención.
Nuevas contrataciones, más centros y bonos para agentes de ICE
De acuerdo con la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el nuevo presupuesto contempla la contratación de 10,000 nuevos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que se sumarán a los 20,000 oficiales ya existentes distribuidos en más de 400 oficinas en todo el país.
Asimismo, se planea incorporar 6,000 agentes adicionales a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). A los elementos de ICE y la Patrulla Fronteriza se les otorgará un bono anual de 10,000 dólares durante los próximos cuatro años como parte del incentivo a sus labores.
El desglose del paquete presupuestal aprobado incluye:
- 46,500 millones de dólares para la construcción y ampliación de la valla fronteriza
- 4,100 millones de dólares para la contratación de nuevos agentes de CBP
- Fondos para ampliar la capacidad de los centros de detención, permitiendo albergar hasta 100,000 personas diariamente
Trump refuerza políticas antimigrantes y cumple promesas de campaña
Esta nueva estrategia de seguridad fronteriza forma parte del endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump. Durante su campaña, el mandatario prometió aumentar los recursos para detener la migración indocumentada, reforzar la presencia de ICE y construir una frontera más fuerte. Con este presupuesto, Trump consolida su postura y avanza en el cumplimiento de una de sus principales promesas electorales en materia migratoria.
El incremento en los fondos y personal responde a una visión más agresiva del control fronterizo y de la política migratoria. Organizaciones defensoras de derechos humanos han comenzado a expresar preocupación ante el alcance de estas medidas, especialmente por el aumento en la capacidad de detención y el impacto que podría tener en comunidades migrantes.
