La madrugada de este sábado, el estado de Minnesota, en Estados Unidos, fue sacudido por un violento ataque que dejó como saldo la muerte de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Melissa Hortman, y su esposo, Mark, quienes fueron asesinados a tiros dentro su hogar en Brooklyn Park. El atacante ingresó a su residencia haciéndose pasar por un oficial de policía.
Melissa Hortman, era una figura destacada del Partido Demócrata en el estado, fue elegida por primera vez en 2004 y se desempeñó como líder y presidenta de la Cámara de Representantes. Su esposo también fue hallado sin vida en la escena del crimen.
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En un hecho relacionado, el senador demócrata John Hoffman y su esposa resultaron gravemente heridos por múltiples disparos, mientras se encontraban en su residencia de Champlin. Ambos continúan hospitalizados.
La investigación apunta a un ataque coordinado: los ataques se produjeron a una distancia de aproximadamente 13 kilómetros uno del otro, pero con patrones similares. La Policía aún no aclara si fueron minutos o varias horas los que separaron los hechos, pero sí confirmó que ambos domicilios fueron blanco del mismo modus operandi.

La organización GIFFORDS, que trabaja para prevenir la violencia armada y es liderada por la excongresista Gabrielle Giffords, quien sobrevivió a un ataque similar en 2011, se pronunció ante lo ocurrido. “Un ataque contra senadores es un ataque a la propia democracia estadounidense. Los líderes deben alzar la voz y condenar el extremismo violento”.
Ambos ataques son investigados como actos de violencia política
El gobernador Tim Walz condenó lo ocurrido y lo calificó como un acto de “violencia política selectiva”, subrayando la gravedad del ataque. “Los responsables de esto rendirán cuentas” agregó.
Por su parte, el oficial Drew Evans de la Oficina de Aprehensión Criminal, confirmó que se está llevando a cabo una intensa búsqueda del sospechoso, quien habría escapado tras un enfrentamiento armado con la policía.
Según explicó el jefe de policía Mark Bruley, el atacante vestía como un agente uniformado y conducía un vehículo “idéntico a una patrulla oficial”. Ante ello, destacó que el sospechoso puso en juego la confianza que la ciudadanía deposita en las fuerzas del orden. “Esa traición es profundamente horrible para quienes portamos la insignia con honor y responsabilidad”, afirmó.
Finalmente, el expresidente Donald Trump emitió un comunicado desde la Casa Blanca en el que anunció que el FBI se sumará a la investigación. “Nuestra Fiscal General, Pam Bondi, y el FBI están investigando la situación y procesarán a todos los involucrados con todo el rigor de la ley. Una violencia tan horrible no será tolerada en los Estados Unidos de América. ¡Que Dios bendiga a la gran gente de Minnesota, un lugar verdaderamente maravilloso!”, expresó.
Mientras tanto, las autopsias de Melissa Hortman y su esposo están en curso, y continúa la alerta en Minnesota mientras se intensifica la búsqueda del responsable. Las autoridades han instado a la población a mantener la calma y colaborar con la investigación.
