Con el objetivo de tipificar y sancionar la sumisión química como un delito autónomo, el diputado Ramón Vázquez Valadez, presentó una iniciativa de decreto para adicionarla al Código Penal estatal.
La propuesta define la sumisión química como la acción de administrar sustancias psicoactivas, narcóticas o similares sin consentimiento, con el propósito de anular la voluntad, la memoria y la capacidad de resistencia de la víctima, facilitando así la comisión de otros delitos.
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“Estas sustancias suelen disolverse en bebidas o alimentos porque son incoloras e insípidas; producen sedación, amnesia, desorientación y aturdimiento, y desaparecen rápidamente del cuerpo, lo que dificulta su detección y, por ende, su persecución legal”, explicó el legislador.
La sumisión química propicia otros delitos
Ramón Vázquez advirtió que esta modalidad delictiva, que en un principio se relacionaba con agresiones sexuales, hoy se presenta en robos, secuestros exprés y otros delitos patrimoniales, y que Baja California, por su ubicación fronteriza y dinámica social, enfrenta un riesgo particular.
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“Ciudades como Tijuana, Mexicali y Rosarito reciben diariamente miles de visitantes, lo que genera un entorno propicio para el consumo de alcohol en bares, discotecas y conciertos masivos”, indicó.
La iniciativa también contempla agravantes como:
- Que el agente se valga de su profesión, empleo, cargo o comisión para cometer el delito
- Que la víctima sea persona menor de 18 años, adulta mayor o con discapacidad
- Que la conducta tenga como propósito la comisión de otro delito
- Que se produzca daño permanente a la salud física o psicológica de la víctima
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“El crimen organizado ha evolucionado hacia nuevas formas de violencia y control, siendo la sumisión química una de ellas, y debe enfrentarse con cero tolerancia”, concluyó Ramón Vázquez.